Restaurar una vivienda antigua puede ser una opción ventajosa sobre la compra de un piso nuevo, ya que puedes adecuarla a tu gusto y estilo. Sin embargo, debes dar una serie de pasos imprescindibles antes de iniciar las obras en tu hogar.
Comunica tu intención de rehabilitar un piso al presidente de tu comunidad de propietarios
Si te encuentras en este caso, y vas a realizar una reforma de gran envergadura, debes informar al presidente de la comunidad de propietarios del inmueble en el que se encuentra tu vivienda, realizando la comunicación por escrito y detallando el alcance de las obras, las distintas actuaciones y el tiempo de ejecución del proyecto. Con la autorización de tu comunidad de vecinos, deberás acercarte al área de urbanismo del ayuntamiento de tu localidad para solicitar los permisos y licencias municipales pertinentes.
Normativa y solicitud de licencias
No existe una normativa global en materia de urbanismo, ya que la legislación es de carácter local, como tampoco son necesarios los permisos y las licencias municipales en todos los casos, pero conviene que te informes de estas cuestiones si tienes en mente una reforma de gran envergadura. Recuerda que las obras en tu hogar no pueden afectar a la estructura del edificio, tanto en la parte interior como en la fachada, que no deben perjudicar a otro vecino y que no pueden poner en peligro el inmueble.
Conviene que consultes en el ayuntamiento la normativa vigente con respecto a los actuales criterios de construcción establecidos en el CTE, que obligan al empleo de materiales y elementos no contaminantes y promueven la apuesta por sistemas seguros y respetuosos con el medio ambiente. Es imprescindible que te informes de todas estas cuestiones y que analices la posibilidad de incorporar todo tipo de mejoras ecológicas así como propuestas que faciliten la accesibilidad en tu proyecto. Igualmente, conviene que sepas qué ayudas ofrece el Ministerio de Vivienda para restaurar una vivienda antigua.
Aunque la obtención de los permisos y licencias municipales y la autorización del presidente de la comunidad de propietarios, son las cuestiones relevantes para efectuar obras en el hogar, el respeto por las personas que viven en nuestro inmueble es una asunto prioritario que no debes descuidar, pues es muy fácil que surjan conflictos con los vecinos en el caso de reformas de gran envergadura.
Horarios de trabajo y respeto a los vecinos
Con independencia de lo que establezca la normativa, sé escrupuloso con los horarios de los trabajos que, si bien varían en las distintas comunidades autónomas, en general se ajustan a los siguientes: días laborables, de 09.00 a 14,00 horas y de 16, 00 a 20,00 horas, y sábados de 10.00 a 14.00 horas. No emplees el fin de semana para avanzar de forma intensiva porque si perjudicas los derechos de tus vecinos, estos pueden tomar cartas en el asunto e iniciar procesos judiciales, tras haber empleado otras vías de denuncia alternativas. Piensa que el ruido de las obras es muy molesto y ponte en el lugar de los demás.
Limpieza de los residuos de las obras de la reforma
Igualmente, debes ser escrupuloso con la limpieza de las áreas comunes de la finca, que seguramente se ensuciarán con el trasiego de los obreros y con la entrada y salida de materiales. Para el retiro de los residuos, deberás contratar un contenedor (puedes consultar este punto en el ayuntamiento). Te aconsejamos que limpies diariamente la zona del inmueble que se vea perjudicada a causa de las obras en tu hogar, y que exijas a los obreros el máximo cuidado en el traslado de los distintos elementos para que no dañen ningún aspecto del inmueble. Habla con los residentes próximos a tu vivienda, pídeles que tengan paciencia y duplica las atenciones en el caso de que se trate de personas mayores o enfermos, colectivos extremadamente sensibles a los ruidos. No olvides que los conflictos con los vecinos pueden ocasionar un desgaste mayor que las propias obras.